En el post de la semana pasada hablamos sobre algunos de los elementos que intervienen en la comunicación, dando algunas pinceladas sobre qué es la asertividad. Como ya se dijo, se trata de conocer dónde están nuestros derechos y de defenderlos sin pasar por alto los de los demás. En el post de hoy vamos a profundizar un poco más sobre qué es ser asertivo:
- Para ser asertivo es necesario tener una buena autoestima que nos permita aceptar que tenemos los mismos derechos y merecemos el mismo respeto que los demás, reconociendo que no estamos ni por encima ni por debajo de nadie.
- Basar la comunicación en una relación entre iguales donde lo que se pretende es llegar a un acuerdo que favorezca a ambos, sin pretender que nadie gane o pierda.
- Ejercitar nuestra empatía también ayudará a nuestra asertividad, es decir, es más fácil ser asertivo si ante una situación compleja somos capaces de ponernos en el lugar del otro y entender cómo percibe él o ella la situación. De este modo evitaremos sentirnos atacados, lo cual implicaría una respuesta más agresiva por nuestra parte.
- Debemos tener en cuenta que ser asertivos nos ayuda a poner límites pero no a cambiar a las otras personas. Intentar cambiar a alguien es lo contrario a respetarle, por ello es incompatible con la asertividad.
- Construir los mensajes en primera persona, hablando de lo que yo siento/pienso sin tratar de culpabilizar a nadie. No se trata de entrar en el terreno de lo personal y descubrir todos tus sentimientos, simplemente de ser sincero con lo que opinas respecto a esa situación.
- Pese a que la asertividad es una gran herramienta no siempre conseguiremos respuestas positivas y de respeto, pero por nosotros que no sea.
- La asertividad es muy útil pero debemos conocer el entorno en el que nos movemos, puesto que no en todas las situaciones es aconsejable decir lo que pensamos y sentimos, teniendo que usar otras habilidades sociales y de comunicación.
- Al final todo es cuestión de práctica así que si algunas veces la situación no transcurre como tú habías pensado sigue practicando tu comunicación asertiva, seguro que al final te sale genial. Una buena forma de practicar es perder el miedo de entrar a una tienda (por ejemplo) y preguntar por algo que te ha gustado pese a que no vayas a comprarlo.
A continuación, vamos a describir las técnicas asertivas más conocidas y comúnmente empleadas por vendedores, comerciales e incluso políticos, ¡toma nota!:
- El disco rayado en mi opinión es la más utilizada por los profesionales del mundo comercial. Consiste en repetir continuamente su mensaje manteniéndose firmes en su posición, a pesar de los intentos de la otra persona por cortar la conversación o hacerle cambiar de opinión. Ej. “Pero recuerde, esta oferta es irrepetible, si no la aprovecha ahora se arrepentirá…”.
- La técnica del banco de niebla nos ayuda a mantenernos firmes ante los intentos de la otra persona para que cambiemos de opinión igual que la del disco rayado, pero a diferencia de la anterior, en esta técnica cedemos un poco de nuestro terreno admitiendo que quizá tenga razón en aquello que nos dice pero manteniéndonos firmes en nuestra decisión. Ej. “Es posible que tengas razón, pero prefiero no salir y estudiar para el examen”.
- Cuando queremos ganar tiempo o escapar de una conversación que está derivando en discusión es aconsejable recurrir al aplazamiento asertivo, este se corresponde con frases como: “No lo sé, lo pienso y te digo algo” o “en este momento no me viene bien, ¿qué te parece si seguimos luego con esta conversación?”.
- El acuerdo asertivo consiste en reconocer que nos hemos equivocado y hemos cometido un error sin que éste deba ser generalizado al resto de nuestro comportamiento o nuestra forma de ser. Ej. “He llegado tarde, lo siento, normalmente suelo ser más puntual”.
- Técnica para procesar el cambio, ésta es muy útil cuando en medio de una discusión empiezan a sacarse asuntos y errores del pasado que no vienen al caso, para ello debemos darnos cuenta del giro que está dando la conversación y ser capaces de reconducirla con frases como “creo que nos estamos desviando de la cuestión, ¿por qué no nos centramos en el problema que tenemos ahora?”.
- La pregunta asertiva es aquella que utilizamos para enfrentarnos a una crítica dando a entender que la interpretamos como bien intencionada. Así pedimos a la otra persona que nos dé más información al respecto, pudiendo llegar a un mejor entendimiento. Ej. “dices que no te gustó cómo actué el otro día, ¿a qué te refieres exactamente? ¿qué te hace pensar eso?”.
- Aunque sea algo muy simple y común ignorar también es una técnica asertiva en los casos en los que el otro interlocutor está muy enfadado y recurre a los insultos y a los trapos sucios. No entrar en este tipo de discusión es la mejor opción, aplazándolo hasta que la otra persona esté más tranquila y relajada.
Aunque parece mucha información para asimilar seguro que en los ejemplos habéis visto reflejadas muchas de las situaciones que habéis vivido en diferentes contextos sociales. Ahora que ya las conocéis os proponemos un juego: además de practicarlas intentad reconocer las que usan las personas que hablan con vosotros, especialmente los comerciales telefónicos y aquellos que llaman a nuestra puerta, ya que en un contexto de ventas son más fáciles de identificar.