Querida yo del pasado,
Sé que ahora mismo sientes que toda tu vida se ha derrumbado, que has conseguido independizarte en un piso, que está bien, pero que no sientes como tuyo porque no es donde querrías estar, que estás rodeada de gente pero sigues sintiéndote sola, que de hecho, te rodeas de personas porque te aterra sentir esa soledad, tus pensamientos, el creer que has fracasado, que ya nunca vivirás momentos tan buenos como los que has vivido y te ahoga la tristeza.
Sé que sigues respirando cada día y que no morirás de pena, podrías, pero no lo harás porque aunque creas que no te importa no dejas de luchar por seguir adelante, por recomponerte, por ser una persona feliz a la que no le importe nada de lo que ha pasado, porque luchar, para ti, nunca ha sido algo que hayas podido elegir, simplemente hay que seguir. La paciencia nunca ha sido una de nuestras virtudes, por eso te ahoga el sentimiento de que no pasa el tiempo, de que no avanzas, de que sigues estancada en el ayer, al fin y al cabo no eres a la primera a la que le han roto el corazón, quizá ni siquiera esta sea la única vez que esto nos suceda, pero te diré algo, esta ha marcado un antes y un después y realmente fue… “ayer”. Siento decirte que no pasará tan rápido como tú esperas pero te prometo que pasará. Por el camino irás dándote cuenta de muchas cosas, la primera es que un sentimiento no puede forzarse con la razón: sé que has tomado la decisión de ser fiel a ti misma y dejar el pasado atrás, que la mayoría de gente que te quiere te presiona para que lo hagas y eso aun te produce más angustia, pero ¿sabes qué? Que por muchas veces que te repitas que esta será la última vez, por muchos planes, estrategias o teorías aplastantes que formules para que pasar página sea un hecho, la realidad es que solo lo harás cuando lo sientas y no cuando lo pienses. No te autocastigues, llegará, lo sé, pero deja que llegue cuando realmente hayas podido digerirlo todo y te sientas lista para dejar ir, no por toda esa gente que te quiere, ni por despecho u orgullo, sino por ti, porque es realmente lo que tú quieres y te sientes capaz de hacer.
Sólo hablar de “dejar ir” te hace entristecerte un poco más, solo yo sé cómo de grande es lo que has sentido, lo que has vivido y pensar que todo ello va a quedar en nada te destroza. Me gustaría decirte que dos años después tienes una vida de pareja estable, parecida a esa foto de familia que dibujaban tus ilusiones, pero no es así, aún no. Lo que sí puedo decirte es que lo que fue maravilloso, lo fue, y eso ya nada ni nadie lo puede cambiar, pero si hemos llegado hasta aquí es porque aquello que fue dejó de ser. Y no sufras más por él, de verdad, estará bien, y no sufras más por ti, te garantizo que tú también lo vas a estar, porque perseguir una ilusión a cualquier precio no iba a ser mejor que lo que estás sintiendo ahora, porque te mereces una realidad feliz en la que puedas quererte como protagonista de tu vida, independientemente de las personas que vayan acompañándote en el camino.
Sé que te preocupa el futuro, que no sabes muy bien donde tienes los pies y por eso te escribo, para que sepas que en realidad nunca vas a estar sola, que aunque no siempre puedas verlo, tienes muy buenos amigos e irás haciendo más por el camino, grandes y buenos amigos que te acompañarán durante un tiempo, otros que lo siguen haciendo, porque en el fondo estas ocasiones siempre van bien para saber quién está realmente a tu lado y el balance final no te decepcionará en absoluto.
En cuanto al trabajo, también va a mejorar, no te preocupes. Aprovecharás el tiempo para involucrarte en nuevas experiencias que te harán crecer, cosas que antes nunca habrías hecho, por inseguridad, miedo o comodidad… Hay nuevos proyectos que te harán sentirte orgullosa de ti misma y te ayudarán a recordar quién eras e incluso quien podemos llegar a ser. Al fin eres psicóloga, en la práctica, y ¡te encanta! No, aun no tienes el trabajo soñado, pero tienes un trabajo en el que te necesitan y te sientes útil, y aun así, quieres más, ¿quién dijo que eras de conformarte?
Querida yo de hace 2 años, sé que leyendo todo esto solo te parecerán clichés, realidades que se exageran viendo lo bonito que es todo después, pero eso no nos va. Te sorprenderás al ver todo lo que has avanzado y experimentado en este tiempo, todo de lo que eres capaz, y los nuevos proyectos que tendrás en mente. No te voy a mentir, no sé si saldrán bien o no, tendremos que esperar. No tienes tu vida ideal con el trabajo soñado, pero tienes una vida y un trabajo, y en general, aunque te encanta quejarte, no sabría decir exactamente qué es lo que nos va tan mal. Eso sí, siento decirte que con el tiempo te recuperarás, los nuevos amigos te harán salir, cenar, “cervecear”, y ese cuerpo precioso que se te ha quedado irá volviendo a su forma original, pero lo superarás.